Son yogures ecológicos, naturales y 100% vegetales con una cremosidad increíble y alto contenido en proteínas. En realidad no podríamos llamarlo “yogures” porque la legislación europea solo permite usar ese término para los productos elaborados con leche de vaca y fermentos del yogur, y en este caso, los fermentos provienen de leche de coco y almendra. Son solamente vegetales, no contienen azúcares añadidos, edulcorantes ni aditivos innecesarios. ¡Y están buenísimos!

El papel con el que se fabrican sus envases está hecho a partir de papel 100% reciclado. Los envases de plástico están fabricados con polipropileno, un material resistente, seguro para los alimentos y 100% reciclable, por lo que su packaging es asimismo respetuoso con el medio ambiente.

Puedes tomarlos como snacks entre horas, en desayunos y como postres, y además los encontrarás en distintos formatos, según cómo desees consumirlos. Solos están deliciosos pero si quieres subir de nivel, puedes acompañarlos con frutos secos, frutas naturales cortadas en trocitos o preparar recetas dulces y saladas con las que te chuparás los dedos.

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