Las necesidades higiénicas impuestas por la pandemia nos obligan a introducir el concepto “desechable” en nuestras rutinas diarias mucho más de lo que nos gustaría: guantes, mascarillas… En algunos países se han revocado las restricciones al uso de plásticos de un solo uso e incluso se han suspendido los programas de recogida separada de desechos para su reciclaje.
Para compensar este paso atrás en El viejo hortelano nos hemos propuesto mantener e incluso reforzar nuestras rutinas #zerowaste en la medida de lo posible (y lo sanitariamente responsable, por supuesto).
Hace tiempo que usamos estropajos de luffa en la limpieza diaria de nuestras vajillas. ¿Conoces este material? Procede del fruto de una planta trepadora de la familia de las cucurbitáceas (la luffa es prima hermana de calabacines y calabazas). Una vez seco, tiene una textura fibrosa similar a la de una esponja o un estropajo.
La luffa tiene muchas ventajas para el medio ambiente y para ti, tanto en la limpieza diaria del hogar como en tu higiene personal:
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Es 100% natural.
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Es biodegradable y compostable.
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No daña sartenes ni ollas, no raya superficies como la cerámica o el cristal.
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Es apta para todo tipo de pieles y tiene un efecto estimulante de la circulación sanguínea.
Además, las esponjas y estropajos de luffa que encontrarás en El viejo hortelano proceden de plantaciones sostenibles ubicadas en Galicia, creando riqueza local y reduciendo las emisiones de CO2 en el trayecto hasta tu hogar.
¡Súmate al cambio!
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