Los panes de La espiga milenaria, además de estar certificados, cuentan con un sabor, un aroma y una textura únicos. Esta calidad solo se consigue siendo muy exigente a la hora de elegir las materias primas más adecuadas y amasando con mimo cada pan. Una fermentación lenta da lugar a panes más saludables, más digestivos y con menor índice glucémico. Además, frente a los panes de elaboración lenta, cuando respetas los tiempos y cuidas cada paso del proceso obtienes un producto de mayor durabilidad. 

Muy temprano comienza cada día la jornada de los panaderos de La espiga milenaria, donde elaboran doce variedades de pan y exquisitas piezas de bollería artesana pensadas para que disfrutes de cada bocado. Estamos súper orgullosos de poder ofrecerte cada día lo mejor para tu alimentación. 

Y ahora que ya tienes tu pan milenario, ¿con qué vas a acompañarlo?

* Imágenes propiedad de La espiga milenaria.